El Papa pide más participación de mujeres laicas en instancias de responsabilidad de la Iglesia
En el ‘Video del Papa’ de octubre, mes misionero, el Papa Francisco llama a promover una mayor integración de los fieles laicos, en especial las mujeres, en instancias de responsabilidad de la Iglesia.
Los laicos y laicas son protagonistas de la Iglesia
(Ciudad del Vaticano, 8 de octubre de 2020) – El Video del Papa de octubre acaba de salir a la luz con la intención de oración que Francisco confía a toda la Iglesia Católica a través de la Red Mundial de Oración del Papa (incluye el Movimiento Eucarístico Juvenil – MEJ). En este mes misionero, el Santo Padre destaca el papel de los laicos y laicas, a quienes considera verdaderos protagonistas para el anuncio del Evangelio y pide que especialmente las mujeres participen en “instancias de responsabilidad en la Iglesia”. Este video ha sido producido en colaboración con el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida y cuenta con la participación de altas funcionarias del Vaticano y de periodistas de Vatican Media.
Ampliar los espacios de presencia relevante femenina en la Iglesia
Para el Santo Padre resulta fundamental que las mujeres tengan una presencia más relevante, ya que “suelen ser dejadas de lado”. Francisco ha tenido muchos gestos que impulsan esta voluntad de darle a la Iglesia un mayor peso femenino. Sin ir más lejos, en el 2016 elevó el día de María Magdalena al rango de fiesta litúrgica, quien hoy es definida en el nuevo prefacio de la Misa como “la apóstol de los apóstoles”. Tomó esta decisión para evidenciar la importancia de esta mujer, la primera que vio el rostro del Resucitado entre los muertos, la primera a quien Jesús llama por su nombre, la primera en recibir de Jesucristo mismo la misión de anunciar su Resurrección. Es así que Francisco, desde el inicio de su pontificado, ha nombrado cada vez más mujeres en las instancias de responsabilidad de la Iglesia.
El P. Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, observa que “desde 2013 mucho se ha hecho, pero más se tiene que hacer” y recuerda una frase del Papa Francisco en La Alegría del Evangelio: “Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres, a partir de la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad, plantean a la Iglesia profundas preguntas que la desafían y que no se pueden eludir superficialmente” (EG 104). A propósito de este video, en el cual Francisco promueve “la integración de las mujeres en los lugares donde se toman las decisiones importantes”, el P. Fornos recuerda que “En virtud del bautismo todos son llamados a anunciar y a servir con fidelidad al Evangelio de Jesucristo, a ser discípulos misioneros del Señor, sin embargo entre los fieles laicos, las mujeres han sido consciente e inconscientemente rebajadas a un nivel inferior. Como lo recordó Francisco en Querida Amazonia, muchas mujeres, impulsadas por el Espíritu Santo, mantienen la Iglesia en pie, en muchas partes del mundo, con admirable entrega y ardiente fe. Es esencial que participen cada vez más en sus instancias de decisión. Esto pide un cambio profundo de mentalidad, pide nuestra conversión, lo que supone oración”.
El sentido del bautismo y de la misión de la Iglesia
La Dra. Linda Ghisoni, Subsecretaria para los Fieles Laicos, reflexiona: “En el video de octubre de 2020 dedicado a la misión de los laicos en la Iglesia, el Santo Padre comienza hablando del bautismo. Esto es muy importante porque nos permite comprender que el deseo de tener una mayor participación de los laicos —y en particular de las mujeres— en instancias de responsabilidad en la Iglesia no se debe interpretar como si se tratara de una operación sociológica o de querer garantizar mayores cupos para un reparto de poder entre mujeres y hombres, entre laicos y clérigos. Por lo tanto, no se trata de una demanda de espacio para obtener puestos de trabajo. Si, en efecto, tomamos conciencia del sentido de nuestro bautismo, comprendemos cuál es nuestro lugar en la Iglesia, que, para ser tal, no puede renunciar a los aportes específicos de los laicos, de las mujeres, que por vocación son parte constitutiva de ella”.