Como si se tratara del trinomio de la muerte, tres: una en Santa Ana, provincia Hermanas Mirabal-Cenovi, provincia Duarte; otra en Rincón, provincia La Vega y otra en Moca, provincia Espallat.
Dos adolescentes de 16 años y una adulta con tres hijos. Igual tres mujeres víctimas de la violencia, víctimas de una sociedad patriarcal, androcéntrica, misogena. Victimas del machismo.
En el primer caso, está identificada la víctima, apareció su cadáver y se conocen rostros de culpables; en el segundo caso se conoce la víctima, apareció el cadáver pero aún no se identifican culpables y el tercer caso se sabe de la desaparecida pero no se ha identificado cadáver ni a victimario.
Sea cual sea la situación, en los tres casos hay una exigencia común de JUSTICIA. Una sola voz que exige que no quede impugne ninguno de los tres casos, y que grita: Basta ya. Que nunca más muera una mujer a consecuencia de la violencia.
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Ramona García
Viceministra
Minesterio de la Mujer