El país estrenó gobierno el pasado 16 de agosto. El nuevo gobierno se define como el gobierno del cambio. Con el slogan del cambio consiguió el voto ciudadano que le llevó al poder con un 53% de los votos emitidos. El Partido Revolucionario Moderno llegó al poder con la promesa de realizar transformaciones profundas del estado y de la cultura política en su conjunto.
El diccionario define cambio como la “acción de cambiar: cambio de actitud; cambio de aires; cambio social; cambio evolutivo; cambio de dirección”[1] Sin dudas hoy la sociedad dominicana vive una especie de “cambio de aires” La sociedad pasó de casi el agotamiento por varios procesos de lucha social como Marcha Verde, protestas en la Plaza de la Bandera y fuertes críticas del liderazgo social contra la impunidad y la corrupción del pasado gobierno, a la esperanza en que es posible un cambio radical.
Algunos cambios se evidencian ya. Uno sencillo es el cambio de identidad visual ( logo) del gobierno dominicano. Estructurado a partir de la cúpula del palacio nacional conduce a la integración de todas las dependencias del gobierno. El mismo logo se repite en todos lados añadiendo el nombre del Ministerio. Nada mal para comenzar por que esta nueva imagen comunica unidad, integración, etc. De igual modo la comunicación institucional despliega una estrategia de cercanía, diálogo, uso intensivo de redes sociales y fluidez de las informaciones. Otro cambio es la elección de un gabinete marcado por la popularidad de algunos de sus integrantes, la honestidad y la capacidad y experiencia profesional. Y un cambio más parece ser la planificación o la presentación planes de acción, por áreas como la salud, la educción, la economía, el turismo, etc que apuntan a construir soluciones a los problemas enfrentados en esos sectores. Y un cambio más es que se mantienen programas sociales iniciados por el gobierno pasado ( Fase, Pa ti, etc)
Estas evidencias de cambio nos llevan a desear y a trabajar por un verdadero cambio de actitud que resulte en un cambio social profundo. Aquí se encuentra la gran piedra de choque. En la República Dominicana la cultura política, empresarial y del ciudadano de a pié está moldeada por vicios que impiden el verdadero cambio. Me refiero al comportamiento autoritario e irresponsable y nada apegado a las leyes que han convertido, historicamente, al estado en el botín de quienes detentan el poder. Algunos ubican el problema como parte de la historia iniciada por el modelo de colonización marcado por la destruccion, la esclavitud y la violencia de quienes vinieron al nuevo mundo a buscar nombre y riquezas. Otros afirman que es la marca trujillista (efecto de la dictadura) del pueblo dominicano.
El Presidente luis Abinader, en esta primera etapa, esta dando muestras de un cambio de actitud y al mismo tiempo ya comienza a evidenciar que se repite la historia. Como ejemplos negativos están las protestas altos funcionarios y miembros del PRM que reclaman puestos y el nombramiento de funcionarios de dudosa reputación. El fenómeno debe alertarnos como ciudadanos para empujar el cambio hacia la profundización de la democracia, de la justicia independiente, del Desarrollo Integral y del combate real a los grandes males nacionales. Asi mismo para frenar, mediante la lucha social, la actitud autoritaria, violenta y que lo corrompe todo privatizando los bienes que son públicos. Un verdadero cambio de dirección comienza con la institucionalización ( Imperio de la ley) del comportamiento democrático.
Por: José Victoriano, SJ
[1] Diccionario Apple ( 2005-2020)