A las 11.00 hora local (15.00 GMT) los vientos máximos sostenidos de Irma eran de 205 kilómetros por hora, 10 menos que en el informe previo (12.00 GMT), y se mueve rumbo oeste a 15 kilómetros por hora. Sin embargo, los meteorólogos del NHC prevén que Irma se refuerce una vez se aleje de Cuba, por lo que se espera que siga siendo un “poderoso huracán a medida que se acerque a Florida”.
En este sentido, varias ciudades y condados del sur de Florida decretaron hoy el toque de queda ante la llegada del Irma, entre ellas la ciudad de Miami.
Miami tendrá esta restricción durante 12 horas a partir de hoy a las 19.00 hora local (23.00 GMT), mientras que el condado Miami-Dade decretará durante el transcurso del día una medida similar y Miami Beach una hora más tarde que Miami.
Más de un millón de evacuados en Cuba
El ojo del huracán Irma ha tocado este sábado tierra en el archipiélago de Camagüey (norte de Cuba) con vientos máximos de hasta 260 kilómetros por hora, informó el NHC. A las 23.00 hora local de Cuba (03.00 GMT del sábado), el ojo de Irma estaba ubicado 190 kilómetros al este-sureste de Caibarien (Villa Clara) y avanzaba en dirección oeste a una velocidad de 20 kilómetros por hora.
Según el NHC, Irma seguirá en dirección oeste por la costa norte de Cuba, donde ha obligado a evacuar a más de un millón de personas, hasta hacer un giro hacia el noroeste este sábado por la noche en dirección a Florida (Estados Unidos). El huracán llegará a los cayos del sur de Florida la mañana del domingo y a la costa suroriental del estado.
“Algunas fluctuaciones en la intensidad son probables durante el próximo día o el siguiente, pero se espera que Irma siga siendo un huracán poderoso a medida que se acerque a Florida”, apuntó el NHC. Irma estaba ubicado 485 kilómetros al sur-sureste de Miami (Estados Unidos) hacia las 03.00 GMT.
Este huracán, el más poderoso registrado nunca en el Atlántico, ha dejado al menos 18 muertos a su paso por las Antillas Menores y Puerto Rico y ha destruido la isla de Barbuda y la parte francesa de San Martín.
Es el huracán más poderoso registrado nunca en el Atlántico