Danilo Manera, reconocido escritor y crítico literario, ha puesto a circular en Italia la antología de cuentos dominicanos titulada Domino e bambole in fondo al mare.
La publicación, cuya portada es del pintor santiaguero Ricardo Toribio, contiene cuentos de Manuel Libre Otero, Aurora Arias, Máximo Vega, Emilia Pereyra , José Acosta, Ariadna Vásquez Guzmán, Pedro Antonio Valdez, Rosa Silvero, Reynolds Andújar, Kianny N. Antigua, Belié Beltrán y Sandra Tavárez.
El libro se puede ver en el link de la casa editorial: https://www.edizioniarcoiris.it/caribe/177-domino-e-bambole-in-fondo-al-mare.html
En el epílogo de la obra, el escritor Danilo Manera expresa que hoy en día la labor de difusión en Italia de la literatura dominicana se concentra principalmente en torno a la “Cátedra Marcio Veloz Maggiolo”, de estudios dominicanos, de la Universidad de Milán, Departamento de Lenguas y Literaturas Extranjeras, dirigida por él.
“Este volumen, nacido en colaboración con Edizioni Arcoiris, de Salerno, quiere enriquecer y actualizar el panorama que ofrecen algunas de mis publicaciones anteriores, dedicándose a autores nacidos tras el fin de la dictadura de Rafael L. Trujillo (1930-1961) y activos desde finales de los años noventa y especialmente en el siglo XXI, la era de Internet”, expresa.
Explica que entre los narradores que se dieron a conocer a partir de los años sesenta, sufriendo, entre otras cosas, el duro período del régimen autoritario de Joaquín Balaguer, algunos han configurado, con el tiempo, una especie de canon del cuento, un género favorito por su agilidad y facilidad de publicación.
“… me refiero a Armando Almánzar Rodríguez (1935-2017), Marcio Veloz Maggiolo (1936), René del Risco Bermúdez (1937-1972), Diógenes Valdez (1941-2014), José Alcántara Almánzar (1946); Enriquillo Sánchez (1947-2004), Roberto Marcallé Abreu (1948); René Rodríguez Soriano (1950-2020), Pedro Peix (1952-2015), Ángela Hernández (1954), Rafael García Romero (1957), Luis R. Santos (1958), Avelino Stanley (1959), Manuel García Cartagena (1961) y Luis Martín Gómez (1962)”. añade.
Obviamente, señala, el canon siempre debe ser completado y discutido, pero son estos nombres los que aparecen con más frecuencia en las antologías locales y extranjeras.
“Algunos de los autores que hemos elegido son también en cierto modo ‘canónicos’, gozando de una estima universal, me refiero a Aurora Arias (1962), Emilia Pereyra (1963), José Acosta (1964), Manuel Llibre Otero (1966), Máximo Vega (1966) y Pedro Antonio Valdez (1968). También los escritores más recientes, Rey Andújar (1977), Rosa Silverio (1978), Ariadna Vásquez Germán (1977) y Kianny N. Antigua (1979), tienen ya una sólida reputación, de modo que sólo para Sandra Tavárez (1970) y Belié Beltrán (1989) se puede hablar de seguras promesas”, dice
Agrega, además: “Faltan algunos autores de gran importancia, en primer lugar, Rita Indiana Hernández (1977), porque los consideramos sustancialmente novelistas, y faltan los muchos cultivadores dominicanos del microrrelato, Nan Chevalier (1965) y Fari Rosario (1981) entre otros, porque nos parece una dimensión diferente del cuento”.
Indica que con su elección ha querido resaltar dos aspectos: el creciente espacio ganado por la escritura femenina y la poderosa realidad de la literatura de la diáspora o postnacional.
Indica que se pueden encontrar importantes voces femeninas en todas las épocas de la literatura dominicana y que en la cuentística de la segunda mitad del siglo XX, por ejemplo, Hilma Contreras (1913-2006), Aída Cartagena Portalatín (1918-1994), Ligia Minaya (1941-2018), Jeannette Miller (1944) o Emelda Ramos (1948) son fundamentales.
“Sin embargo, no se puede negar la gran dificultad que tienen las mujeres para presentarse en un contexto fuertemente patriarcal y masculino (en particular en los períodos de Trujillo o Balaguer), en el que fueron silenciadas durante mucho tiempo. Sólo a finales del siglo pasado comenzó a producirse un cambio social que vio a una nueva y valiente generación de mujeres dominicanas unirse a las intelectuales históricas y abrirse camino en la literatura con un talento indudable. Por esta razón, nos pareció apropiada la elección salomónica de un número igual de narradores y narradoras”, expresa.
El próximo 14 de noviembre próximo habrá un encuentro virtual en la Feria del Libro de Milán “BookCity”, dedicado al papel de las mujeres en la cultura dominicana, y allí será presentada la antología. Participarán en la actividad las autoras dominicanas Ángela Hernández, Rosa Silverio y Emilia Pereyra