Según una venerada tradición, la Virgen María, que aún vivía en carne mortal, se apareció en Zaragoza (España), sobre una columna o pilar al apóstol Santiago el Mayor y le pidió que en ese lugar se le construyese una iglesia.
Poco a poco esta devoción se fue propagando y se produjeron muchos milagros. San Juan Pablo II en 1984 reconoció a la Virgen del Pilar como “Patrona de la hispanidad”.
Cercanos a esta gran fiesta mariana, que se celebra cada 12 de octubre, aquí una novena para pedir su intercesión: