Primera parte
Ya el reloj apuntaba las 6:30 de la tarde, me disponía a poner la cena, aquel día fuera del proceso eleccionario transcurrió como un día normal, gente en las calles, las aglomeraciones eran de esperarse en los centros de votación, por suerte la mayoría de las personas pese a no respetar el distanciamiento social llevaban la mascarilla puesta. El inicio fue lento esto tampoco es cosa extraña, uno que otro colegio electoral abrió tarde, sus delegados no llegaban o simplemente la logística planificada no estuvo lista a tiempo, allí estaba yo, esperando ejercer mi derecho al voto por tercera vez en unas presidenciales y vaya que presidenciales, en medio de una pandemia mundial, una situación económica nacional incierta, miles de personas preocupadas ya que podían perder sus empleos, un gran por ciento afectado por el covid-19 , las escuelas cerradas y una gran incertidumbre rodeando nuestro día a día. Dentro de todo esto lograba entre sombras y luces llevar mi trabajo a cabo en Radio Santa María cumpliendo con tareas básicas, imprevistos, coordinando actividades y transmisiones y todo lo que aparecía y entendía podía ayudar, cualquier colaboración era bien vista en ausencia de nuestro personal.
En medio de todo el marullo ahí estaba ella, la legendaria Radio Santa María con casi 63 años en pie, una historia de servicio envidiable y por mucho la más admirada entre las emisoras tradicionales del país, su compromiso con la educación se lustró cual espejo brillante y dijo presente en estos tiempos difíciles llevando a través de la radio las clases que por 50 años sin falta han cobrado vida en la programación transmitida a través de los 590 AM del dial , esas clases que son el soporte de miles de familia que a través de la educación a distancia han salido adelante, justamente ahí estaba ella, mi amada emisora donde tanto he aprendido dándonos lecciones de perseverancia y sobreviviendo al tiempo que nos había tocado vivir. En un día tan importante como el 5 de julio, día de elecciones no podía abandonar a sus fieles oyentes. Cerramos la programación con boletines cada hora desde las ocho de la mañana hasta 5 de la tarde, en sus hogares la gente disfrutaba de la información a tiempo y a la vez de una exquisitez musical única.
Ya en casa entre rodaja y rodaja de cebolla, me preguntaba como terminaría la contienda, que si Abinader, El Penco o Leonel, muchos hablaban de segunda vuelta, pero a medida que el tiempo pasaba esa posibilidad se hacía más improbable, continué picando la cebolla, majando el mangú, friendo el salami y unos huevos, por mi embarazo y claro las fuertes temperaturas me antojé también de un morir soñando, me dolía la espalda, pero la ansiedad de información del proceso electoral me traía en ascuas y no encontraba puesto, creo que al igual que yo muchos dominicanos vivieron ese momento, algunos lo calmaron con una buena cerveza, otros evitando los noticieros y tertulias cansonas de políticas u otros que como yo lo ahogaron escribiendo.
8:14 de la noche escuche desde lejos vagamente a la reconocida politóloga Rosario Espinal decir en la televisión que la crisis económica sería inevitable sin importar quién ganará, a las 8:30pm esperábamos impacientes el primer boletín de la Junta Central Electoral, mientras en el comando de campaña del Partido Revolucionario Moderno (PRM) se evidenciaban fuertes muestras de celebración, la casa del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) estaba más tranquila, un poco de música sin mucha algarabía, de la Fuerza del Pueblo (FP) comandada por el tres veces presidente Leonel Fernández no había escuchado mucho. Los noticieros debatían entre noticia y noticia, especulaban, lanzaban cifras y aguardaban aquel primer boletín como muchos.
Mucha gente en las calles, unos en son poco esperanzador y otros celebrando hasta con botella en mano, sino supiera con certeza que el coronavirus existe y nos ataca sin clemencia pensaría que ya la habíamos librado y no existía aquel virus que nos encerró por más de dos meses en casa.
Por fin salía en la tele la rueda de prensa, Castaños Guzmán, presidente de la Junta se prestaba a hablar, empezó agradeciendo el comportamiento del pueblo a nivel general, destaco las circunstancias excepcionales de estas elecciones las cuales se constituyen en un ejemplo para el mundo y de esta manera pasó a informar los resultados del primer boletín el cual constituía el 20% de la data.
En los resultados preliminares el PRM parecía barrer con todo, aun sin un final decidido la gente estaba segura que eso no cambiaría mucho.
Conforme seguían avanzando los boletines, el patrón se repetía, no podía evitar el zumbido en mi cabeza de la canción que tanto sonó, (se van, se van , ya se van) la realidad era inminente y el cambio que tanto pidió el pueblo estaba a punto de consumarse, desde mi madriguera y algo ya cansada seguía escuchando las noticias , pasaba los canales, pero siempre volvía con la periodista Alicia Ortega, rebuscaba en la radio, sintonizaba las emisoras para cerciorarme que estuvieran correctamente al aire, de vez en cuando le escribía a mi compañero de labores Isidro Valdez para preguntar más datos, mi hijo no paraba de retozar en la casa, y la tendencia del PRM se mantenía , a su casa de campaña cada vez llegaba más gente, el comando del PLD parecía una funeraria a espera de su muerto, de pronto la realidad del país se había volteado, de una cosa estoy segura, sea quien sea que suba al poder se encontrará con un escenario económico devastador y el politólogo Bernardo Vega confirmaba ese pensamiento refiriéndose a la situación actual del país como preocupante.
Conforme el tiempo avanzaba, no cabía la menor duda en la cabeza de los dominicanos, Luis Abinader nuevo Presidente de República Dominicana, un país que se encontraba vulnerable por los azotes del virus, recibiría en agosto su nuevo gobernante.
La gente se mostraba satisfecha, el país no era del todo aquel entramado ignorante que había heredado a la posteridad gobiernos como el de Trujillo y el mismísimo Joaquín Balaguer, ya no estaban ellos sentados en la gran silla comiendo cerebro dominicano a cambio de funditas y favores que se desvanecían en solo promesas, el pueblo era diferente, pensante y actuante, en especial los jóvenes que en este caso eran la mayoría votante.
El PLD había sido abatido y de que manera, la victoria habría sido apabullante en todos los sentidos, las encuestas en esta ocasión no se alejaron de los resultados de la realidad, una realidad que ya caldeaba los ánimos de la gente con mucha buena vibra e ilusiones.
En esta ocasión no hubo pataleos, reprimendas o pleitos por el poder tan pronto comenzaron a dar los boletines la tendencia se mantuvo en preferencia a los Peremeístas, los diferentes candidatos felicitaron al ganador a través de las redes sociales y el candidato por el partido oficialista Gonzalo Castillo alrededor de las 12 de la noche hizo lo propio mediante un discurso corto, sin atajos verbales, coherente y me atrevería a decir que se le notaba tranquilo, no habló a trompicones y el dominicano en las redes que de él la mayor parte del tiempo se había burlado por su forma de hablar, reconoció que *El Penco* nombre con el cual se popularizó en campaña se expresó correctamente y sin mayores contratiempos reconociendo el triunfo de Abinader y su séquito.
En la mañana el ambiente seguía tranquilo, las noticias corriendo como era de esperarse, felicitaciones por doquier, unos perdidos y otros ganados, sin embargo, en algo todos de acuerdo, había ganado la voluntad del pueblo.
Muchos titulares llenaban los periódicos
Luis Abinader cumplió el sueño compartido con su padre: ser presidente de la República
Guillermo Moreno ha aspirado a la Presidencia cuatro veces con una misma propuesta: erradicar la corrupción
El Congreso Nacional: 22 años bajo control de un solo partido
Danilo y Gonzalo reconocen el triunfo de Luis Abinader
Mientras tanto en Radio Santa María debatían mentes extraordinarias como Rosario Espinal, el director de la emisora Padre José Victoriano, Apolinar Ramos entre otros analizaban el proceso eleccionario, el porvenir de la República Dominicana, los retos que enfrentaba y las posiciones políticas que en ese momento habían quedado plasmada.
Espera en la segunda entrega las opiniones, análisis y proyecciones de las cuales nos hablaron los invitados de hoy en Radio Santa María
Y de esta manera iniciamos un lunes muy particular, un lunes de cambio con nuevos aires y ambiciones.
Esmeralda Santos
Comunicadora Social