Graduación UCATECI y Santiago
14 de julio de 2018
Por: José Feliciano Pérez Sánchez
Distinguidos integrantes de la mesa de honor, estimados familiares, queridos graduandos:
Permítanme hacer tres breves consideraciones a propósito de esta ceremonia tan importante para esta comunidad educativa de estudiantes, familiares y docentes.
- ERSM
La primera reflexión tiene que ver con las Escuelas Radiofónicas ERSM.Y es una reflexión muy emotiva para mí… Hace 43 años tuve el honor de actuar como maestro de ceremonias en una de las primeras graduaciones de las Escuelas Radiofónicas. Los asistentes venían al Pontón, en La Vega, procedentes de todas las comunidades rurales del Cibao y soportaron con alegría un sol de justicia y varios discursos quizás un poco largos. En ese entonces la graduación era solo de alumnos de sexto curso, lo que hoy llamamos Básica. Después vendría el octavo curso. Hoy, cuatro décadas después, tengo el honor de asistir a esta graduación, y poder mirar hacia atrás, con la alegría de comprobar que uno de nuestros sueños de entonces se ha venido cumpliendo: graduar a estudiantes de Bachillerato, como muchos de los que hoy están aquí . En poco más de cuarenta años las Escuelas Radiofónicas Santa María han graduado a más de cien mil estudiantes de Básica y trece mil de Bachillerato. Suena fácil. Se dice rápido. Pero
En este recorrido hemos perdido algo el uso de los medios en función de un papel mayor del docente. Lo cual está bien, pero somos un método de educación a distancia que debe recuperar sus orígenes y darle forma a sus contenidos usando mucho más las nuevas tecnologías. El nuevo sueño para nosotros son cursos prácticos, ofrecidos en línea y utilizando ampliamente las redes. Y en eso estamos. Batallando y arañando con las uñas para lograr conseguir fondos y asignaciones que nos permitan dar el salto cualitativo que ustedes se merecen. Y lo conseguiremos, no les quepa duda. Aunque a veces en el camino parezca que avanzamos dos pasos y retrocedemos uno. El caso es que, al final, avanzamos. Ustedes son la prueba.
- PARADIGMA PEDAGÓGICO IGNACIANO
La segunda reflexión tiene que ver con la Pedagogía Ignaciana, de la que ustedes son parte, quizás sin saberlo explícitamente. Las Escuelas Radiofónicas nacieron como parte de la metodología didáctica de la Compañía de Jesús, de los jesuitas, aplicada a un sistema de educación a distancia nacido en Islas Canarias, España, y plenamente apropiado por Radio Santa María. Los colegios, universidades y sistemas de educación permanente de los jesuitas siguen un modelo, el Paradigma Pedagógico Ignaciano, que está anclado en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio.
Este paradigma tiene básicamente cinco componentes que se aplican tanto a un sistema educativo como a cualquier situación de la vida de una persona, y son: Contexto, Experiencia, Reflexión, Acción y Evaluación.
– Para San Ignacio, el contexto, o los diversos entornos de la enseñanza y el aprendizaje: el contexto socioeconómico y cultural; la situación personal, familiar, socio económica de los miembros de la comunidad educativa; los conceptos previos, actitudes y valores que alumnos y profesores traen consigo al aula y a las actividades formativas; la planificación de los objetivos, metodologías, estrategias, etc., con las que el profesorado prepara dichos procesos. No es posible realizar una verdadera experiencia de aprendizaje sin tener en cuenta estos contextos.
– La Experiencia (y la reflexión). Es preciso hacer de la enseñanza y la formación una verdadera experiencia de aprendizaje, donde los estudiantes realizan no solo el acercamiento cognoscitivo o psicomotriz a la realidad, sino también un acercamiento afectivo, implicando a la imaginación y el sentimiento. «Sentir» la realidad, vivenciarla.
– Reflexión: se busca alcanzar no solamente el nivel cultural y científico en la estructura cognitiva, sino de enmarcar el significado de lo que se está estudiando o haciendo en una reflexión más profunda, en un proyecto de vida, de país, de la humanidad, guiada por Dios.
– Acción. La reflexión debe llevarnos a opciones personales internas, hacia valores y actitudes que marquen nuestro comportamiento y se plasmen en acciones externas, compromisos sociales, culturales, políticos, que sean coherentes con esas opciones.
– Evaluación. En el campo educativo, la evaluación debe ser integral, valorar no solo el dominio cognitivo, sino también el nivel de maduración, la capacidad de reflexión y las actitudes. Y en lo personal se trata de adquirir esquemas personales de auto evalución que nos servirán en futuras situaciones y circunstancias.
Las Escuelas Radiofónicas Santa María están comprometidas a mejorar en cada curso la aplicación de estos componentes, profundizando en los saberes propios y aprendiendo a integrar, de manera reflexiva, “ignaciana” los saberes técnicos, culturales, sociales que otros han elaborado. La educación es como una «visa para un sueño», que diría Juan Luis Guerra, visa para un futuro mejor sin tener que salir del país, aprendiendo a vivir mejor y ser mejores ciudadanos. Y a enfrentar aquellas realidades de nuestro contexto que se oponen aun desarrollo social, equitativo, humano e integral.
- RETOS
Mi tercera y última reflexión tiene que ver precisamente con eso, con los retos de nuestro contexto, que nos toca enfrentar juntos, ustedes y nosotros. En mi época los retos eran principalmente consolidar la frágil democracia en la que se movía el país y promover un desarrollo económico que llegase a más personas, especialmente a las comunidades rurales marginadas. Hoy, aunque el país es muy distinto al que conocí entonces, esos retos siguen estando ahí, disfrazados con nuevas formas, nuevas ideologías. El nivel de desarrollo del país es muy superior, sin ninguna duda; pero nuestra democracia sigue siendo imperfecta y puede mejorar mucho más, hasta dar plena participación a la mujer y extender el desarrollo a los millones de personas que aún están en situación de exclusión. Permítanme sintetizar para ustedes lo que yo considero retos urgentes que deben traducirse en áreas de acción. Nacen de nuestro contexto actual y se los presento para que orienten su misión a partir de esta graduación.
- a) Un primer reto es la necesidad urgente de tomarnos en serio el cambio climáticoy sus consecuencias. A mí no me tocará afrontarlas, pero me temo que a ustedes sí. Y si no encontramos la manera de comprometernos y actuar en lo pequeño y en lo grande, en la vida cotidiana y en los grandes planes y programas nacionales e internacionales de acción, lo pasaremos mal. Hay que «sembrar» el agua que escaseará muy pronto. Y la energía sostenible que nos permita desarrollarnos. Y disminuir el consumismo irracional que nos puede sepultar entre fundas de plástico y toneladas de basura. Tenemos que cambiar. Urge cambiar. Nuestra misión es defender la «casa común», como nos dice el Papa Francisco.
- b) Un segundo reto inmediato es enfrentar y superar el shock de la corrupción y la impunidad. Éste es un tema recurrente y globalizado, convertido en una plaga contagiosa que se extiende cada vez más, de muchas formas, algunas groseras, otras más sutiles. Se trata de una deformación que corroe y destruye la democracia, y saca lo peor del ser humano: las tramas de la Gran Corrupción con mayúscula, sus sobornos, «lavado» y paraísos fiscales; y la pequeña corrupción de cada día, en la que todos tenemos el peligro de caer. Aquí más que nunca se aplica aquello de ver la paja – o la viga – en el ojo ajeno y en el nuestro. Me refiero a la corrupción cotidiana del ciudadano común, por ejemplo, la del funcionario que no hace bien su trabajo, la del taller de mecánica que cobra piezas usadas como si fueran nuevas, la del que se salta la ley aprovechando que no lo ven, la del que se lleva materiales de la oficina o paga por conocer los exámenes… Contra la búsqueda exclusivamente individualista del bienestar propio, nuestra misión es recuperar la dimensión del bien común, del bien del conjunto de la sociedad. Para ello debemos convertirnos en modelos de integridad, de transparencia, de manos limpias.
- c) El tercer reto lo constituyen las deformaciones de nuestra convivencia social. La inseguridad y el miedo que sentimos como sociedad responde a una cultura de violencia que se ha instalado entre nosotros porque la hemos creado entre todos, no solo los delincuentes y las mafias. Todos. Estamos llenos de prejuicios y discriminaciones, raciales, de género, de clase social, de ideologías. Nuestros estándares de consumo, de hedonismo, de pérdida de la trascendencia, hacen que la otra persona solo nos importe por lo que pueda darnos: placer, dinero, influencia, protección. Nuestro contexto es el de una cultura de violencia que hay que transformar. ¿Cómo aprender a convivir mejor? Las palabras de San Francisco encarnan el reto frente a la cultura de violencia: «Señor, hazme instrumento de tu paz». La misión en este caso es convertirnos en agentes de paz en cualquier situación de nuestra vida.
En la visión de Radio Santa María, el trabajo realizado por estudiantes, los abnegados docentes y el equipo de apoyo invisible de cada Centro y de la institución, revela una faceta del rostro de Dios. Es por eso que queremos continuar promoviendo la educación como el desarrollo que conecta al ser humano con su esencia divina. Solo asumiendo este principio de la vida, podremos tener un país más equitativo, más pacífico y más feliz.
Que Dios les bendiga de modo especial en este día de su graduación y les continúe revelando la misión que les encomienda en este contexto y lo que pueden llegar a ser y hacer.
Muchas gracias,
Por: José Feliciano Pérez Sanchez